Cumplimos un año de pesadilla, cuento de hadas, cambio de paradigmas, un año de pandemia. La ciencia ficción describió un virus desconocido, súper contagioso. Así como nunca hemos sido invadidos por los extraterrestres tampoco creímos que, en un mundo de tanto desarrollo médico y tecnológico, donde se piensa que los seres humanos pueden vivir más allá de los 100 años con sus facultades intactas, de células madres que clonan los órganos de hombres y mujeres, un simple virus podría poner a todos en jaque.
Quizá por esa misma razón se ha generado la teoría de la conspiración.Gente que no cree en nada, en busca de una teoría, o de un Nazareno que a través de parábolas y milagros nos dé una solución o una cura, o sino una respuesta, un hombre malo, un lucifer que quiso acabar al mundo.
En medio de la confusión aparecen remedios milagrosos, los médicos curan a 40 adultos mayores en el Ancianato San Miguel, la ivermectina se aplica en el Valle del Cauca con otros medicamentos y menos del 2% de los contaminados van a cuidados intensivos. Infortunadamente la mitad fallece. Se nos han ido amigos, no todos por el covid, más de 10 personas queridas con quién soñábamos reunirnos después de la pandemia.
Para volver a la realidad, despertarnos de la pesadilla, hay que vacunarse. En el mundo entero se distribuyen millones de vacunas gratuitas, de varios laboratorios, el cambio de mando en Estados Unidos nos da el primer ejemplo: más de 132 millones de norteamericanos se han vacunado, Israel casi el ciento por ciento y Chile muy juicioso les lleva la delantera a los demás países latinoamericanos con un 47% de la población vacunada. Se busca poder llegar al 70% y adquirir inmunidad de rebaño. Colombia empezó tarde pero ya los mayores de 80 años y el personal médico de mayor exposición han tenido la primera dosis. Como la vacuna es gratis y voluntaria los gobiernos luchan contra las teorías de ‘la conspiración’ y la economía del intercambio que dice que no hay nada gratis en este mundo. Algunos comulgan con estas teorías, un malo del paseo que quiere acabar con la humanidad. ¿Serán las compañías farmacéuticas? ¿O los chinos? ¿O el gobierno de Duque? ¿Será que quieren envenenar a los más viejos para que disminuya la carga pensional?
Son muchas las teorías conspiratorias en este mundo de desconfianza. Una amiga norteamericana que ya la vacunaron decía que se sentía feliz, la gente que la vacunó sonreía y ofrecían un ambiente amigable de amor y de economía del regalo, contradiciendo las teorías de la desconfianza y la conspiración.
Y si bien la vacuna es voluntaria, para viajar, no solo a otros países sino a otras ciudades se va a requerir el certificado de vacunación ya que aquellos que no se vacunan, no solo es un peligro para ellos, sino que se vuelven una amenaza para el resto de la población.
Fantástico Angeli. Muy bien escrito, muy actual en este tiempo de incertidumbre y duda en el que la aplicación de la vacuna nos deja a unos más tranquilos y a otros más confundidos esperando con ansiedad el resultado de la protección masiva que sin lugar a duda,hará el milagro
Gracias Yeyi, si es algo muy actual